11.12.10

Independiente de América

Sufrí como sufrieron todos los hinchas y simpatizantes de Independiente. Porque, debemos reconocer que la parada fue difícil. Había que remontar una diferencia de dos goles ante un rival que empató el partido y jugaba con mucha tenacidad.
Felizmente, con la suerte propia de todo campeón, Independiente pudo celebrar (y nosotros también) la Copa internacional número 16 de su historial deportivo.
Pero lo que me interesa resaltar, en esta nota, es el renacimiento de un orgullo que parecía extinguido por tantos años de frustraciones y tantos pasos en falso. Haber construido el nuevo estadio (más allá que falta terminarlo) da una cuota plus porque, precisamente, en ese estadio, este club concretó sus noches más gloriosas, sus veladas inolvidables.
Y me puse a recordar cuando le hicimos cinco goles al Santos de Pelé con motivo de un partido por la inauguración de las luminarias. Nunca presencié algo tan hermoso, tan bien jugado por los dos equipos. Con un Bernao intratable y un Pelé finísimo, como siempre.
Y recordé cuando a Sarti se le escapó la pelota en aquella final con el Inter. Estaba allí, detrás de ese arco que da a la visera y la avalancha en la tribuna me hizo terminar en el veredón.
Recordé a mi padre, fallecido hace muchos años, cuando íbamos juntos a la cancha a ver aquella endiablada delantera de Micheli, Cecconato, Lacasia, Grillo y Cruz. Una fiesta para los ojos. Y a BOCHINI, el gran BOCHINI. Y la noche frente al Cruzeiro donde, como el otro día, había que hacer tres goles para clasificarse. Y se hicieron.
Vi goleadas memorables como aquella que nos consagró Campeón ante un San Lorenzo incentivado, que se acercó a Avellaneda para escupirnos el asado. Y la vaca gigantesca, roja, pintada por mi entrañable amigo Pedro Gaeta, luciendo en la tribuna.
Son demasiadas anécdotas, demasiadas tardes y noches de alegría que nos ha dado el "Rojo". Quitarle méritos, hablar de "amargos", a una institución que ganó tanto, es propio de mediocres, de tipos que arrastran un complejo de inferioridad muy serio. Habría que tratarlo terapéuticamente. Y con urgencia.
Otra noche memorable fueron los nueve goles a Chacarita, los cuatro a Boca, los cuatro a Racing; los seis goles a Colón en el "Cementerio de los Elefantes". La increíble noche de la hazaña en Córdoba jugando con ocho y saliendo Campeón.
La goleada a Peñarol en Santiago de Chile para quedarnos con la Copa "Libertadores". En fin: infinitas batallas deportivas que ha dado el "Rojo" con esa mística que, reconozcamos, habíamos perdido en los últimos años.
Por eso: el 2011 debería depararnos más éxitos en la disputa de las cuatro Copas para las que estamos nominados. E ir por más. Y terminar el estadio. Y ordenar las cuentas. ¿Pido demasiado? Y sí, pero esta institución, no sé cómo hace, pero siempre saca la cabeza del pozo, a pesar de los errores de su dirigencia.
INDEPENDIENTE DE AMERICA. !GRACIAS POR ESTA ALEGRIA!

ROBERTO DIAZ

(Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones, con premios nacionales e internacionales. En el 2007 fue declarado "PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES" por la Legislatura porteña. En el 2010 fue distinguido con el Premio "SANTA CLARA DE ASIS" y el "PREMIO SUR")

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