17.8.08

La historia de la esclavitud

Entre 1491 y finales del siglo XIX, se dice que más de quince millones de esclavos dejaron a la fuerza sus viviendas en Africa para ser encerrados en los barcos negreros que proveían de mano de obra a las explotaciones de azúcar, cacao, tabaco y algodón en el Caribe.
Este infame negocio lo iniciaron los portugueses cuando Fray Bartolomé de las Casas se opuso a la explotación del indígena en el continente americano.
De allí en más, otras naciones como Inglaterra, Holanda y Bélgica, se acoplaron a este comercio y también se pusieron a apresar esclavos. Había verdaderos ejércitos de mercenarios que cazaban a la gente en el interior del Africa, en las colonias que tenían.
Hacinados en los barcos , llegaban al lugar de destino, no sin antes morir víctimas de epidemias, de falta de higiene, de pobre alimentación.
Pero aquí viene lo insólito y, a su vez, aberrante. Las compañías aseguradoras aseguraban los barcos si tenían pérdidas humanas en el mar y nunca al llegar a destino. Es decir, se aseguraba cada esclavo por si moría "en tránsito". Así fue que, en 1791, ocurre un episodio que supera toda perversidad. Un capitán inglés, de un barco que se llamaba "Sound", al notar que está teniendo pérdidas económicas importantes porque los esclavos se le morían en las bodegas, selecciona 143 personas, entre mujeres, hombres y niños, y los arroja al mar Caribe, infectado de tiburones.
Este hecho señala el horror moral que se transmitió a Londres y fue detonante para que un fuerte movimiento hiciera abolir la esclavitud.
Sin embargo, recién a fines del siglo XIX se puede decir que se terminó con el tráfico de esclavos, un negocio sumamente redituable que hacían algunos estados mientras las cortes europeas se hacían las distraídas.
Por eso, en América residen tantos seres humanos de color; en el sur de los Estados Unidos, los negros servían para las plantaciones de algodón y tabaco. En Jamaica y sus alrededores, los negros trabajaban en la explotación de la caña de azúcar y el tabaco. En Brasil, fueron utilizados, principalmente, para las plantaciones de cacao. También los esclavos llegaron al alto Perú y trabajaron en las minas de Potosí. Otros eran llevados a las islas del Indico donde se explotaba el fruto del árbol del Pan, fruto que, también, servía para alimentarlos.
Los portugueses, principalmente, sacaban de sus colonias de Africa, marfil, oro, maderas y ...esclavos.
La historia de la humanidad está llena de estos hechos de extrema crueldad, de explotación del hombre por el hombre. Ahora mismo, obreros indocumentados son explotados salvajemente por otros hombres, aquí nomás, en los talleres textiles de Flores, Lugano o Villa Fiorito.
De estas cosas, hablé los otros días en el programa radial de mi amigo Juan Carlos Apicella, donde, merced a su generosidad, tengo un ciclo los domingos de 11,05 a 11,30 aproximadamente. La radio es la AM 1480 y el programa se llama "Pasiones Argentinas" que es muy escuchado por la gente.
La raza no escarmienta...

ROBERTO DIAZ

(Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones, con premios nacionales e internacionales. En el año 2007, fue reconocido como "PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BS.AS.")

7.8.08

Reedición de Carpeta

Corría el año 1973; ya se insinuaba, de algún modo, los nefastos episodios políticos que tuvo en vilo a la Argentina en los años siguientes. Lamentablemente, después vendrían los años de confusión, de caos, de fanatismo, de plomo, de desaparecidos e inda mais...
Pero ese año de 1973, publicábamos con mi amigo el pintor Pedro Gaeta una Carpeta de poemas míos y dibujos suyos que titulamos: "Esta ternura compartida". Ese sistema de publicar Carpetas lo habían inventado mi recordado amigo Roberto Jorge Santoro con Pedro y esa editorial que habían llamado "Gente de Buenos Aires" se dedicaba a promover a poetas y artistas plásticos bajo esta metodología.
Recuerdo que fuimos con Pedro a comprar la cartulina y un papel de reciclaje a la vieja Papelera Sarandí que estaba frente al Cuartel (ya inexistente) del Ejército, en Garay y Pozos. (Ahora, anda por allí el Hospital de Niños Garraham).
Una vez comprada la cartulina (era color naranja) y el papel (color sepia) fuimos a ver a nuestro amigo Tito Delconte (un genio con la Rotaprint) y él imprimió la Carpeta.
Agotamos los ejemplares. Al poco tiempo, Pedro se fue a vivir a París y allá terminó liquidando las últimas. Y ahora, a tantos años de aquella aventura, hacemos con Pedro una reedición que presentaremos, en breve, en la Asociación "Estímulo" de Bellas Artes.
En esta Carpeta (que tuvo prólogo de Eugenio Mandrini y que, en esta edición, repetimos) hay 10 poemas míos (entre ellos "Secretísimo", un poema de amor que tanto gusta y que solamente se publicó en México y en España) hay un poema como "Ciudad buscada" premiado en Italia y otros, como "La viajera", que a mí me gusta. Y cinco dibujos de Pedro, en su proverbial estilo.
Será una nueva aventura, seguramente, reeditar y ver de nuevo esta Carpeta (que, ahora, la hicimos en cartulina color gris y en una medida diferente a la primera edición). Pasaron la friolera de 35 años desde aquel acontecimiento. Eramos jóvenes, teníamos un montón de amigos todavía vivos y las ilusiones propias de hacer nuestra obra literaria y pictórica. Ahora, la diferencia con la primera edición es que, en ésta, agregamos nuestros respectivos curriculums que, allá por 1973, todavía eran incipientes. Acumulamos, con Pedro, experiencia y años, un montón de años que se verán, seguramente, reflejados en nuestros aspecto físico cuando volvamos a rememorar aquel 1973 en la presentación (que haremos en octubre).
!Así es la vida!

ROBERTO DIAZ

(Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones, con premios nacionales e internacionales. En el año 2007, fue reconocido como "PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BS.AS." por la Legislatura.