27.3.10

El vaso medio lleno o medio vacío

Créanme: siempre he privilegiado la Libertad por sobre cualquier otra consideración. En general, la mayoría prefiere la panza llena aunque pierda todos sus derechos como persona. El pueblo alemán en épocas de Hitler comía bien; entonces, ¿a quién le importaba, salvo al damnificado, que fueran a parar millones de personas a los campos de exterminio? !Ah, mundo perverso, mondo cane (con perdón del cane)!
Siempre me pareció que ser oficialista era un oficio muy triste; había que aceptar los excesos del Poder, estar siempre de acuerdo, buscar eufemismos para soportar las mentiras del Poder, justificar las aberraciones del Poder y aplaudir, aunque no se tuviese ganas, las alcahueterías a las que obliga el Poder.
Para un oficialista, el vaso estará siempre lleno; para un hombre libre, siempre estará vacío.
Porque el hombre moral, el hombre ético, busca lo imposible. Busca la perfección, busca la Belleza, busca la Justicia, busca la Paz. Palabras todas de difícil alcance, sobre todo en una Humanidad imperfecta, que acumula tantos arribistas, tantos hipócritas, tantos canallitas que se venden por menos de treinta monedas.
La Argentina ha tenido etapas sombrías en cuanto a la libertad de expresión. Mi amigo Teodoro Kantor quedó con problemas neurológicos casi toda su vida, simplemente porque, a los quince años, lo encontraron vendiendo el periódico de la juventud comunista. Eran años del primer Perón, con la Sección Especial trabajando a pleno.
Y hubo matanzas !quién lo duda! cuando los esbirros de uno u otro lado asesinaron sin piedad, allanaron viviendas, robaron y saquearon, torturaron y mataron. El tristemente célebre "Terrorismo de Estado" o "Triple A" o las tristemente célebres "Organizaciones Armadas", que creían podían utilizar "al General" y "el General" los utilizó a ellos...
Ahora mismo, en un afiche oficialista, hablan de "país real" y "país virtual". Se lanzan, como lobos, contra los medios de comunicación. !Qué estupidez! !Quieren matar al cartero cuando la carta envenenada la mandó otro!
En su desesperación, estos soberbios (que, además, aplauden a cuanto tiranuelo ande suelto por ahí)quieren tapar la realidad con un harnero. Como si la inflación, los índices del INDEC del señor Moreno, los asesinatos absurdos para sacarte el auto o las zapatillas, fueran "virtuales".
Por eso, hablo del "vaso medio lleno" o "el vaso medio vacío". Porque, como periodista que he sido (y soy) prefiero la libertad irrestricta, prefiero hasta la exageración de la noticia antes que la supresión de la noticia.
Ocultar la realidad es obra de mediocres y canallas. Mentir al pueblo es un crimen de lesa humanidad que, alguna vez, se tendrá que pagar con la cárcel.
Cuando los medios de comunicación ignoran algo es porque, desde el Poder, le dan la orden. Recuerdo cuando llamaba el Intendente a la redacción para "apretar" por tal o cual noticia. Al Poder nunca le gusta el periodismo. Preferirían que no existiera, que se llamara a silencio. Así, es más fácil gobernar. Y te hacen creer que vivís en el mejor de los mundos cuando vos tenés conciencia que estás en medio del infierno.
Por eso, digo que es triste ser oficialista. Y oficialista gratis, mucho peor.
El escritor, alguna vez ha sido definido como "la mala conciencia de la época"; el periodista debe ser aquello que dijo, alguna vez, Sócrates y que sirvió para que el diario de Bottana lo llevara como emblema. Aquello del tábano sobre el noble caballo.
¿Que hay malos periodistas? !Quién lo duda! ¿Que hay periodistas que se venden? !Quién lo duda! ¿Que hay dueños de diarios que son infames? !Quién lo duda!
Pero, a pesar de todo esto, lo prefiero a los malos gobernantes, a los que hacen sus negocios privados, a los que le mienten a la población, a los arrogantes que se creen los "salvadores de la patria" y a los que vienen a hablar en nombre de los pobres y terminan fabricando más pobres...
¿O las familias que duermen en la calle, a una cuadra del Obelisco y en la avda. Corrientes, son "virtuales"? ¿O los índices de inflación que padece la gente son "virtuales"? ¿O los pueblos aborígenes a los que les quitan la tierra para sembrar soja, son "virtuales"? ¿O el "enriquecimiento ilícito"?
Hace más de sesenta años que cantamos la "Marchita" y así nos ha ido...

ROBERTO DIAZ

(Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones, con premios nacionales e internacionales. En el año 2007, fue declarado "PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES" por la Legislatura porteña.

22.3.10

Una propuesta

En estos días de tanta confusión, de tanta violencia verbal y tanta estúpida soberbia, anda dando vueltas por allí una propuesta para que los jueces accedan al cargo por concurso, es decir tomarles un examen para ver si no andan en calzones por cualquier burdel, si han leído el Código Civil o el Penal, si no se la pasan "transando" con las "asociaciones ilícitas" y si son, realmente, personas decentes e independientes de todo poder espúreo. !Bravo!
Estas cosas ocurren cuando, en este caso, la justicia empieza a rebelarse un poquito nomás y ya no dice todo que sí y no funcionan, como deberían funcionar, aquellas célebres "servilletitas" de papel de la época del calvo ministro de economía, que nos dejó con el tuje para arriba, con aquel nunca bien ponderado (o maldecido) "corralito".
Pero mi propuesta va mucho más allá, si ustedes me lo permiten. ¿Por qué no extender esos exámenes a todo el país? ¿Por qué no pedir un examen para ser diputado, senador, ministro, presidente de la República? ¿Si pedimos examen para tomar una vendedora de tienda, por qué no existe la misma exigencia para aquellos que deben guiarnos y decidir nuestro destino?
Hay gente que, luego de acceder al sillón de Rivadavia, se "desayunó" de un montón de cuestiones. Es decir, hizo el aprendizaje cuando ya estaba en el cargo.
Creo que a la Argentina le iría mucho mejor. Yo mismo, para ser socio de SADAIC, tuve que hacer, en su momento, un examen de autor. Y recuerdo cómo Homero Expósito sacó zumbando del examen a un tipo que no tenía idea de cómo se hacía una sextina.
!Cuántas sorpresas nos llevaríamos! Porque no es posible que una fortuna, un acomodo, ser amiguito de tal o de cual, lleven a acceder a cargos tan importantes...
Una de las cosas que les pediría a los funcionarios es un mínimo de diez libros leídos...
Y no estaríamos frente "a una minoría ilustrada" como suponen ciertos trasnochados que, además, les conviene que todo siga en esta ignorancia.
Por el contrario, tendríamos a los mejores en los lugares que se merecen.
Y terminaríamos, en gran parte, con esta mediocridad que nos acompaña, con estos tipos que en vez de pensar con la cabeza, piensan con otras zonas del cuerpo que, en realidad, sirven más para sentarse o hacer cagadas que para llevar adelante un país.

ROBERTO DIAZ

(Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones, con premios nacionales e internacionales. En el 2007, fue declarado "PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES" por la Legislatura porteña.