12.9.10

Almafuerte

En el programa radial "Rincón Porteño" que transmite Radio Splendid todos los sábados (AM 990) y que conduce Eduardo Marino, hablé el sábado pasado sobre Pedro B. Palacios, más conocido por el apodo de "Almafuerte".
Decía yo (tal vez, arriesgando una opinión) que León Felipe, el gran poeta español, tenía resabios de "Almafuerte" o más bien yo le encontraba a León Felipe ciertas constantes en su poesía que se asemejaban a la de Almafuerte.
Me refería a su intransigencia, a sus conceptos rotundos, a su individualismo pertinaz, a esa especie de mesianismo que, en Almafuerte, está tan acentuado a lo largo de su obra.
Aproveché para ilustrar mi intervención con un CD de Alberto Cortés donde éste le canta a Almafuerte, a través de un trabajo que contó con su musicalización a varios de los poemas del vate bonaerense.
Pedro Bonifacio Palacios había nacido en el pueblo de San Justo, provincia de Buenos Aires, fue autodidacta, de familia muy humilde y se crió prácticamente solo porque, a la muerte de su madre, su padre le abandonó, siendo una criatura.
Criado por unos parientes, a los 16 años ya era director de una escuela, a pesar de que no tenía título habilitante y, por este motivo, le echaban de las escuelas donde enseñó.
Pero, a pesar de esto, Almafuerte dictó clase en escuelas de Mercedes, Saladillo, Chacabuco, Trenque Lauquen, y luego ejerció el periodismo en la ciudad de La Plata, trabajando para "El Pueblo", un diario que se editaba en la capital de la provincia.
Una vez, le dijo al secretario de Bartolomé Mitre: " dígale al General que el poeta Almafuerte, no le hace antesala a ningún milico" y esta frase quedó en la historia, en su biografía, para ilustrar su fuerte personalidad y su individualismo.
Era orgulloso, contradictorio, amaba a los chicos y la enseñanza era para él su norte y su guía. Recién, en las postrimerías de su vida, recibió una pensión vitalicia del Estado, pero la disfrutó pocos años porque, en 1917, se apagaba su existencia, a los 62 años.
Su contestataria filosofía que lo acerca a Nietsche, le hará decir: "Si te postran diez veces, te levantas; otras diez, otras cien, otras quinientas..." en los insoslayables "sonetos medicinales" y yo creo que Almafuerte, tan vapuleado por los poetas del ´60 (que poníamos en tela de juicio su mesianismo) es un poeta distinto a todos, con una voz absolutamente diferente, que nos puede gustar más o menos, pero que se distancia, sin duda alguna, de todos los poetas argentinos.
Hablé, entonces, de él, en el programa y, creo, fue un lindo homenaje a este hombre que provenía de los estratos sociales más humildes y hoy una calle de La Plata lleva su nombre y una calle de Buenos Aires, también.
No son muchos los poetas que adornan las calles con sus nombres. Para mi gusto, son demasiado pocos.

ROBERTO DIAZ

(Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones, con premios nacionales e internacionales. En el 2007, fue declarado "PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES y en 2010 obtuvo el PREMIO "SANTA CLARA DE ASIS" otorgado por la Liga de Madres de Familia, Diócesis Avellaneda-Lanús).

2.9.10

Premio "Santa Clara de Asís"

Fue muy buena la ceremonia donde me entregaron (junto a otras personas de los medios de comunicación)el Premio "Santa Clara de Asís".
El domingo 22 de agosto, por la tarde, concurrí, con toda mi familia, al Marriott Plaza Hotel, donde, en un salón bellísimo, se llevó a cabo el acto de premiación.
Fueron 37 estatuillas que se entregaron, a lo largo y ancho del país. Me emocionó ver a periodistas de Formosa, Jujuy, Catamarca, vestidos muy pobremente (como cuadra a una profesión que no da dinero, salvo para los sinvergüenzas y acomodados de turno)recibiendo el Premio.
Y me alegré mucho que me acompañaran algunos amigos entrañables como Tito Agosti, Pedro Gaeta, Haydee Breslav, Ana Beatriz Romasco, Ricardo Gandolfi con su familia, María Rosa Lema (mi querida amiga, compañera del recordado Juan Carlos Nigro)y otros colegas.
La señora Nora Colombo, presidenta de la Liga de Madre de Familia de la Diócesis Avellaneda-Lanús, fue la encargada de entregarme la estatuilla. Esta distinción la tomo como algo invalorable, que ambicionaba desde hacía tiempo y que considero (como se lo dije a ese santo varón, brillante y lúcido de Monseñor Rubén Oscar Frassia, Obispo de la Diócesis)merecida. No por pedantería sino por "prepotencia de trabajo" -como decía Roberto Arlt. Nadie ha escrito tanta cantidad de notas periodísticas, tantas columnas de opinión, tantas notas críticas sobre la realidad, a lo largo de tres décadas. Nadie.
Y así me lo hicieron saber en el salón, cuando me entregaron el Premio, mis amigos y colegas, que gritaron como "barrabravas", dando la nota escandalosa de la tarde.
He recibido con mucha alegría mensajes de felicitación del país y el exterior. Me escribieron mis amigos escritores desde España y todos se pusieron gozosos. ¿Será porque, siempre, me he comportado éticamente, que he dado mis opiniones con entera libertad de conciencia, que nunca lucré con mi pluma ni nunca busqué acomodarme como tantos oportunistas que andan por allí? ¿Será que no me vendo ni me venderé? ¿Y que siempre privilegiaré mi libertad y las de los demás, por sobre cualquier otra consideración?
No lo sé, pero hace bien que, de vez en cuando, te mimen en un país donde suele haber tanta ingratitud con la gente honesta.

ROBERTO DIAZ

(Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones, con premios nacionales e internacionales. En el año 2007 fue nombrado "PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES" por la Legislatura porteña. En el 2010, distinguido con el PREMIO "SANTA CLARA DE ASIS" en el rubro "Prensa").