10.2.09

Parra

El domingo pasado, en mi ciclo radial, hablé sobre Florencio Parravicini. !Qué personaje! !Qué bacán! Había nacido en plena avenida Callao, hijo de una familia pudiente. Su padre era un milico que llegó a ser Director de la Penitenciaría Nacional. Pero este hijo le salió atorrante !qué va a hacer!
Contaba Parra (así lo llegaron a llamar) que él nació cuando la madre se indispuso y no pudo llegar hasta la cama. Entonces, él vio la luz en la sala de armas, donde dos amigos del padre practicaban con el florete. "Yo no nací bajo el signo de Virgo, como dicen los astrólogos: nací bajo el signo del sable". Este doble sentido era muy típico de él y así "morcilleaba" en escena, diciendo las cosas más zafadas para hacer reír a un público que lo seguía.
Hizo varieté, suplantando a Pablo Podestá; hizo todos los sainetes habidos y por haber, hizo comedias de su autoría como "Melgarejo" que estuvo en cartelera durante mucho tiempo. Hizo cine. Su película más conocida fue "Los muchachos de antes no usaban gomina" en su primera versión, al lado de Santiago Arrieta.
Trabajó en París, fue amigo del famoso transformista Frégoli. Aquí, sus amigos dilectos fueron los actores Elías Alippi y Roberto Casaux.
Hay un sin fin de anécdotas graciosas de este tipo, manirroto, despilfarrador de la herencia familiar, mujeriego. Cuando su padre fue director de la Penitenciaría, él -que era un pibe- organizaba certámenes de habilidades con los presos. Había uno que amaestraba ratones, los llamaba por su nombre y los ratones venían. Un día, visitó el penal un Ministro y el preso hizo su exhibición. A un ratón lo llamó por el nombre del Ministro y el ratón vino. El Ministro se disgustó mucho y Parra solía decir: "no tenía sentido del humor, era un hitón". Y cuando le preguntaban qué era un hitón, respondía: "un clavo grande, redondo, sin cabeza..." En realidad, tenía razón porque hitón significa, en nuestro idioma, eso.
Andaba con tantas mujeres, que muchos no sabían que era casado. Su esposa era sobrina de la actriz Angelina Pagano y nunca fue a visitarlo al camarín ni se insmicuía en su carrera artística. Lo sobrevivió muchos años, ya que en 1941, Parra se quitó la vida, pegándose un tiro en la sien. Estaba enfermo y dejó escrita dos palabras, dedicadas a su esposa: "Perdoname, Sarita..."
Este increíble personaje de la noche porteña no tenía mucha escuela, pero poseía el brevet número dos como piloto de aviación, pintaba, esculpía, cantaba, tocaba el piano, el saxo, la guitarra, el violín, armaba y desarmaba motores y era un experto tirador de armas de fuego, además de ser un comediante formidable, con una máscara notable en escena. Fue el primero que hizo "Cristóbal Colón en la Facultad de Medicina" una obra que, luego, sería éxito de José Marrone.
Florencio Parravicini, de familia de prosapia (él decía que descendían de Napoleón y Casanova, el célebre donjuan de las cortes europeas) marcó una época en la escena argentina; grandes personajones iban a verlo para reír con sus disparates.
César Tiempo le dedicó un libro muy jugoso con sus historias de vida.

ROBERTO DIAZ

(Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones, con premios nacionales e internacionales. En el 2007 fue reconocido como "PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES, POR LA LEGISLATURA PORTEÑA)

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