9.1.09

Nonno, el poeta de Panópolis

Había un poeta nacido en Egipto que se llamaba Nonno. Había escrito 48 rollos con un largo poema en capítulos que tituló: "Las dionisíacas" y era la historia del dios pagano Baco, en una época donde los dioses paganos habían hecho mutis por el foro.
Pero, luego, Nonno se convirtió al cristianismo (los poetas solemos ser algo tránsfugas)y escribió algo que tenía que ver con el Evangelio según San Juan y, entonces, lo hicieron competir para el Arzobispado de Panópolis.
Competía con un rival que se llamaba Parquimio y le pidieron, como un testimonio irrenunciable de Fe, que destruyera los 48 rollos que había escrito sobre esa historia pagana.
Nonno, allí reaccionó. "!Destruir mi obra!" -exclamó. "!Jamás!". Entonces, le pidieron que, aunque sea, destruyera un capítulo y le fueron entregando rollo por rollo, pero Nonno se negaba a destruir tal escena o tal historia. Y seguía rechazando y dilatando la decisión. En suma: Nonno se negó a destruir aunque fuere parte de su obra y perdió el arzobispado.
La historia tiene otras aristas, pero me interesaba resaltar esto. Ningún poeta que se precie, aceptará arrojar al fuego lo que ha escrito con las vísceras, con el corazón. Me viene a la memoria Julius Fuczic, encerrado en un campo de concentración nazi y ocultando sus papelitos, sus pequeños hálitos de libertad creativa. Y el poeta turco Nazim Hikmet, también encerrado en una mazmorra, y sin embargo alzando su grito de rebeldía, pidiendo, no el indulto, sino una camiseta de lana contra el frío. Y tantos poetas de la humanidad, negándose, como Nonno, a sepultar su obra, a destruirla para que no lo puedan culpar. Nunca.
Muchos de estos poetas murieron porque no fueron capaces de repudiar lo que habían escrito. De renegar de su condición. Durante la dictadura militar, hubo muchachos que se autocondenaron por guardar sus escritos. Mi querido amigo Roberto Jorge Santoro no sólo escribía su poesía incendiaria contra los genocidas sino que ponía el domicilio de su vivienda, una actitud de insobornable presencia combativa. "Aquí estoy y aquí me quedo" o "Ni irse ni quedarse. !Resistir!" como dijo en un poema Juan Gelman.
Esta historia de Nonno la cuenta un gran erudito inglés que se llamó Richard Garnett, funcionario durante muchos años del Museo Británico, de una estirpe familiar de creadores. En su libro "El Ocaso de los dioses y otros cuentos", Garnett utiliza su erudición asombrosa y la vuelca en relatos que tienen que ver con leyendas y mitos históricos. Este se titula: "El Poeta de Panópolis".
Es ilustrativa la historia de Nonno, un poeta genuino.
Y el que siente la Poesía, jamás arrojará al fuego un solo escrito. Lo guardará, lo atesorará en carpetas, los meterá en cajas insondables, encerradas en lo más oscuro de un placard, pero NUNCA, NUNCA, se atreverá a romper aquellos papeles que, alguna vez, fueron fuente de su inspiración.
Este es el destino de todo Poeta. Llevarlos como mochila en su corazón. No importa si tienen valor o no. Pero es un hijo. Y nadie que no sea un mal parido, arroja un hijo al fuego...

ROBERTO DIAZ

(Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones, con premios nacionales e internacionales. En el año 2007, fue reconocido como "PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES POR LA LEGISLATURA PORTEÑA).

6 comentarios:

patricia dijo...

MUY BUENO ROBERTO ME GUSTO. GRACIAS POR LA INVITACION

gurvithector dijo...

Excelente, como todo lo tuyo.
Un abrazo
Héctor

Unknown dijo...

Estímado Roberto:

Lejos estoy de la poesía más allá de "con diez cañones por banda..." del secundario;pero entre Rodrigo,mi hijo y sus amigos y amigas me interesa cada vez más. De todos modos, estás relatando una historia, una historia de poetas perseguidos y de perseguidos sin ser poetas y si no donde clasificar el EPUR SI MUOVE de GALILEO.
Pero, volviendo a los poetas qué decir del gran FEDERICO, asesinado por la barbarie fraquista.
Finalmente,gracias por tu poesía, por tus historias, por tu valentía a lo "nonno" y sobre todo, por tu amistad.

Unknown dijo...

Estímado Roberto:Lejos estoy de la poesía más allá de "con diez cañones por banda..." del secundario;pero entre Rodrigo,mi hijo y sus amigos y amigas me interesa cada vez más. De todos modos, estás relatando una historia, una historia de poetas perseguidos y de perseguidos sin ser poetas y si no donde clasificar el EPUR SI MUOVE de GALILEO.
Pero, volviendo a los poetas qué decir del gran FEDERICO, asesinado por la barbarie fraquista.
Finalmente,gracias por tu poesía, por tus historias, por tu valentía a lo "nonno" y sobre todo, por tu amistad.

Anónimo dijo...

Estímado Roberto:Lejos estoy de la poesía más allá de "con diez cañones por banda..." del secundario;pero entre Rodrigo,mi hijo y sus amigos y amigas me interesa cada vez más. De todos modos, estás relatando una historia, una historia de poetas perseguidos y de perseguidos sin ser poetas y si no donde clasificar el EPUR SI MUOVE de GALILEO.
Pero, volviendo a los poetas qué decir del gran FEDERICO, asesinado por la barbarie fraquista.
Finalmente,gracias por tu poesía, por tus historias, por tu valentía a lo "nonno" y sobre todo, por tu amistad.

sergio t(el padre de Rodrigo)

Anónimo dijo...

Estímado Roberto:Lejos estoy de la poesía más allá de "con diez cañones por banda..." del secundario;pero entre Rodrigo,mi hijo y sus amigos y amigas me interesa cada vez más. De todos modos, estás relatando una historia, una historia de poetas perseguidos y de perseguidos sin ser poetas y si no donde clasificar el EPUR SI MUOVE de GALILEO.
Pero, volviendo a los poetas qué decir del gran FEDERICO, asesinado por la barbarie fraquista.
Finalmente,gracias por tu poesía, por tus historias, por tu valentía a lo "nonno" y sobre todo, por tu amistad.
sergio t (el padre de rodrigo)