31.1.07

Hablemos algo de Tango

El Tango es uno de los géneros musicales más ricos en el mundo entero. Y no es chauvinismo. Es así. Ha producido todo un abanico de posibilidades expresivas difíciles de encontrar en otra música. Y su danza es, ahora, uno de los grandes "boom" universales.
Mientras el tango bailado triunfa en otras latitudes, la decadencia de su interpretación, de su poesía y de sus músicos, se hace notar ostensiblemente entre nosotros. Lamentablemente, el género se quedó en la nostalgia de viejos tontos que añoran su juventud y no viven -en plenitud- su presente. Se quedaron en el pasado y ya sabemos lo que le sucede al ser humano cuando se queda en el pasado. Es como que no es necesario abrir una nueva sepultura porque la de esta gente ya está abierta.
Cuando hablo de decadencia estoy hablando de mediocridad. Los intérpretes del tango (salvo las honrosas excepciones)no pueden cantar ni en su casa; sobre todo, los jóvenes cantantes, los que entran por la ventana, los aventureros de siempre. Digo: si "canta" Adriana Varela, cualquiera puede animarse...Si cantan esos cantores que aparecen en el Canal de TV "Sólo Tango", es lógico que los jóvenes huyan en legiones hacia el rock, hacia la cumbia o hacia cualquier sitio musical donde no nos encontremos con esta fauna.
En cuanto a la poesía, asumamos que no hemos dado en el clavo. Le hemos quitado belleza a la expresión (salvo las excepciones de siempre) y hemos apelado al pintorequismo, al facilismo de enumerar cosas de hoy creyendo que, de ese modo, estamos actualizando al tango. !Qué tontería!
No hay buenos melodistas (salvo excepciones y son muy pocas) No hay buen gusto, no hay inteligencia; hay una serie de tipos y tipas que se le animan al género porque, piensan, "en el país de los ciegos el tuerto es rey".
Deberemos afinar mucho la puntería para hacer del Tango una vigorosa expresión de estos tiempos. Mientras tanto, el tango seguirá en la chochera de viejos nostalgiosos, en malos cantores que, además, cantan siempre lo mismo. En el "gardelismo" sin aprender nada de ese formidable artista que fue Gardel, en el snobismo de algunos trasnochados y en el negocio espúreo y tramposo con los turistas a los que le roban llevándolos a locales nocturnos que son verdaderas cuevas de Alí Babá.
He dicho.

ROBERTO DIAZ

(Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones, con premios nacionales e internacionales)

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